martes, 26 de octubre de 2010

Tus ojos me siguen a donde voy


Tus ojos me siguen a donde voy, al tornar la vista para dar la vuelta cuando voy manejando, con el sol anidando en tu mirar, era un iluso encantando del mar, hasta que te conocí.

Soy un retrograda, definitivamente, toda mi vida ha quedado en el pasado y vivo de ella, del pasado de ayer, de antier ( o anteayer) de mas antes todavía, vivo de él y me alimento de el.

Es por eso que mientras me solazo en el recuerdo de unos ojos castaños, apenas ayer vistos, navego hacia el pasado, urgando en los recuerdos de un viejo amigo al cual he encontrado. Por obvias razones descriptivas, este personaje inmediatamente trae a mi mente la imagen de Staretz Grigori Iefmovitch, omito el nombre por el que fue conocido por poder sonar peyorativo y desviar el pensamiento de mi objetivo.

Me miraban esos ojos castaños, ingenuos y escondidos, detrás de la perseverancia del trabajo y de una risa agradable y reservada solo para quienes han podido dar un paso en dirección a su alma, unos ojos castaños hipnotizadores, coquetos, apenados a un paso de poder estar enamorados. Guardando detrás de ellos la suave calma, el anhelo del tibio beso, de sueños adormecidos.

Criatura monstruosa, genial, de 2 metros de envergadura, desconozco y no he podido averiguar la estatura de GRIGORI, curioso que lo que se escriba de él, es mas acerca de los 40 cms de su pene que de su estatura. Pero leyendo el blog de mi amigo Neolítico no puedo mas que comparar la creatividad e influencia de ambos, la mente creativa como la que nos llevaba a realizar aquellas partidas de ajedrez sin fichas, de memoria, en que muchas veces ambos salíamos victoriosos.

Tomar su mano, la feminidad de su porte, el admirar como encaminaba en cada asunto su mirada, y mirar una y otra vez esos ojos mientras por el horizonte deambulaban, retener su mano entre las mías como sin querer, mientras debajo de los pies, miles de pensamientos muertos y sembrados bajo tierra jamás pudieron tal vez sobrevivir un segundo mas que esa mirada. Tan solo fue el conocerlos para que de inmediato se conectaran conmigo, curioso haberlos visto anteriormente pero sin conocerlos.

Es mi ser, alla dentro de mí que guardo el recuerdo de ayer y del mas ayer, donde mora este gigante de estatura y de pensamiento, de lecturas interminables, donde mora también la damisela de los ojos castaños, donde mi ingenuo yo los busca para colmar sus espacios, donde un ahora yo, un poco miope visual y moral los acuna en un fastuoso recuerdo.

Drive, miro a la derecha a la izquierda, para seguir manejando adelante

lunes, 18 de octubre de 2010


Porque no puedo escribir sobre ella, si me parece tan fascinante, si tan solo verla mi corazón se detiene, o mi corazón se desgañita? Porque no tengo las palabras para decirle que por ella hubiera peleado cualquier guerra, enarbolado cualquier sable, que moría por ella, y que por ella estuve muchos años muerto.

Mujer morena, nacida de la luna, inalcanzable, inasequible, porque no tengo palabras para ti, para describir tu talle, para describir tu cabello, para describir tus ojos, para describir tu andar, para describir tu porte. Tengo tantos recuerdos y a la vez ninguno, no puedo levantar la escarcha, no puedo oír su risa, no puedo contener el llanto de soledades que me ahoga cuando ella no esta, la resequedad de los labios que centellean deseando yo que llamaran a los míos.

Mi corazón relampaguea, mi boca vuela a la tuya, aunque no lo sepas, mi bella dama,
Mi alma ríe cuando te ve, aunque no lo sepas, mi cuerpo tiene alas cuando me sonríes aunque no lo sepas.

Contigo se olvido mi niño, o tal vez te lo llevaste tu, eso sería mi Victoria, saber
Que de alguna manera me llevas en la boca, el ultimo beso antes de haberse separado nuestro universo, la ultima sonrisa, el último aleteo de tu cuerpo.

Ahora tu talle que entrelazo, tu mejilla que beso, tu mano que rozo con mi mano se abren de nuevo en un unico universo que renace cada mes y como estrella se renueva y crece cada vez.

lunes, 19 de abril de 2010

Mira estos son mis ojos...



Mira estos son mis ojos,
Los que te miran, los que te atormentan, los que te aman, los que te desvisten, los que te enamoran, los que embelesan, los que lloran, los que brillan cuando te ven, los que sueñan contigo.





Escribo esto, mientras observo el nacar de Venus en tu piel, variantes de Diosa o de musas desconocidas que florecen en el friso de tus brazos perfectamente torneados, mientras vas y vienes, en el interminable andar del linoleum que nos separa, critatura perfecta vestida de cielo y vestida de sonrisas; mis huesos se dirigen intermitentes hacia ti, y mis besos viajan incesantes en busca del sabor de la cereza.


Mira estas son mis manos,
La que te tocan, las que te acarician, las que te consuelan, las que te estremecen, las que te mecen, las que te consuelan, las que acrecientan tu deseo, las que te aman, las se entrelazan con las tuyas, las que te recorren, las que te estrujan, las que te inducen a mil cosas, las que despiertan y duermen en tus pechos desnudos, las que te atan, y las que te escriben estos versos.



Escucho tu cántico, el sonido de tu voz, que me estremece, mientras imagino la flor de tus labios y la frescura de tus húmedos besos, mientras amo tus palabras que para mi no son sino versos; escucho el latido de tu corazón, poderoso como el romper del océano en la roca, como tormenta que se desahoga en el faro.






Mira este es mi cuerpo,
El que se desdobla a veces en palabras, el que dibuja con su peso, imágenes en tu torso, en tu pecho,, en tu suave y breve espalda de mujer, el que pregunta por el pecado, el que se hunde de vez en cuando en ti, y luego descansa de versos, mientras entreteje otros nuevos , el que se mueve en tu alborozo, el que se desborda en ti, el que proyecta en ti su sombra, el que recuesta su cabeza en tu piel de luna, el que duerme su amor junto a ti en blanca almohada.





AH MUJER, si no puedes ver mis ojos, mis manos, mi cuerpo, que podrás mas ver, en otros ojos, en otras manos, en otro cuerpo, si en el mío aquietas tu cuerpo ambicioso, tus horas serenas, tu sangre ardiente, llenas tu choza de tesoros, si es tu boca donde se calma y se anega de besos y se sofoca, si soy yo quien cubre tu talle y lo eleva.

AH MUJER no puedes sino amarme a mi que tanto te amo, no puedes desearme sino a mi que tanto te deseo, no puedes tener de nadie mas, porque de mi lo tienes todo.

AH MUJER como te estoy amando, como podrías así pensar en amar a otro.


Benedeti